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sábado, 19 de octubre de 2019




CCH  V

COMUNICACIÓN I.

PROCESO DE LA COMUNICACIÓN.

Contrasta los factores que favorecen o limitan el proceso de comunicación.


Actividades de enseñanza-aprendizaje Lectura de los siguientes textos para comprender las características, diferencias y relación entre los conceptos Redundancia, Fidelidad y Barreras. Instrucciones: Lee con atención las definiciones de los factores que favorecen o limitan el proceso de comunicación.

Elabora un cuadro comparativo de sus características.

1)Redundancia: Cuando se habla de redundancia se está haciendo referencia de una repetición innecesaria de idea o información que no aportan nada a la idea que se está tratando de transmitir en un fragmento de comunicación ya sea oral o escrita. Las redundancias ocurren con mayor frecuencia en la comunicación oral, aunque también se puede ver frecuentemente en la comunicación escrita. Así, la redundancia es un error por parte del emisor, debido a que coloca palabras.

 En algunas ocasiones las personas caen en redundancias cuando intentan “adornar” sus frases o ideas. A continuación se presentan algunos ejemplos de redundancia. ¡Cállate la boca! Cuando se dice cállate, se entiende que se está hablando de la boca, por lo que no es necesario aclararlo. Lo vi con mis propios ojos. No existe ningún otro órgano o parte del cuerpo con el que las personas puedan ver, por lo que aclarar que algo se vio con los ojos es repetitivo e innecesario, es decir, se trata de una redundancia. Llegué a su casa y ella salió para afuera a recibirme. La palabra salir implica que se dio un desplazamiento hacia afuera, por lo que especificar que alguien “salió para afuera” es dar información innecesaria y repetitiva. Se trata de un error del lenguaje.

Actividades de enseñanza-aprendizaje Instrucciones:

2)Fidelidad: La fidelidad en los diversos elementos de la comunicación. La fidelidad tiene una relación inversamente proporcional al ruido. Y está claro que la principal función del comunicador es eliminar el ruido y aumentar la fidelidad de un mensaje. Para lograr tal cometido, es preciso realizar previamente un análisis para detectar donde se pueden producir barreras que impidan una comunicación efectiva.

En la fuente La capacidad de reflexión o pensamiento, puede ser el generador de fidelidad o ruido, según sea el caso. Esta habilidad tiene que ver mucho con establecer correctamente el propósito de nuestra comunicación y nunca perderlo de vista. Que pasaría si nosotros mismos no sabemos con exactitud lo que queremos. Entonces, ¿cómo lo pediríamos? Tendríamos dificultades para codificar, elegir canal y elaborar el mensaje. La actitud es otro factor de fidelidad en el proceso de comunicación. Se subdivide en: Actitud hacia uno mismo. Muchas veces podemos determinar correctamente nuestro propósito, pero no estamos muy convencidos de

poderlo lograr. Ese tipo de actitud suele afectar nuestra capacidad de expresarnos, es decir de encodificar y hasta de elegir el canal. Actitud hacia el tema. Podemos no creer en lo que decimos. La teoría de la disonancia cognitiva habla mucho sobre ello. Si nos dieran a vender un refresco en caja con sabor a papaya y mango, que no nos gusta, probablemente no elaboremos una buena comunicación. Actitud hacia el receptor.
Entendemos esta actitud como un sentimiento exclusivo de la fuente y que es detectado por el receptor. 

El comunicador tiene que apreciar realmente a quien lo escucha, pues aunque codifique bien su mensaje, si el auditorio no se siente apreciado se vuelve crítico.
El nivel de conocimiento. Si por ejemplo, por una emergencia una radio sienta a narrar un partido de fútbol a alguien que no sabe nada de este deporte, la fuente estaría generando un ruido que impediría que los oyentes entiendan algo. En el codificador El ser humano posee dos habilidades codificadoras: 
Hablar y escribir. A ellas debemos agregar nuestra capacidad de construir un lenguaje a base de gestos.

En todas estas habilidades, lo que hacemos es transmitir signos que tienen un significado para el receptor, campo de estudio de la semántica.  

Gestos, colores, sonidos, movimientos, olores, sabores, formas etc. ¿Qué sucede cuando estos signos no son los correctos o están mal estructurados de acuerdo a nuestro propósito? Nos referimos a errores gramaticales, incluyendo los ortográficos o una mala elección de los colores en un logotipo. El resultado será que el destino le adhiera al mensaje, un significado muy distinto al que quiso decir la fuente. Es lo que llamamos Ruido Semántico semiótico.

Las causas de hablar o escribir mal, pueden tener su raíz en los niveles de conocimiento, así como en el sistema socio-cultural. Por ejemplo, la ausencia de puntuación correcta, nos lleva a cambiar el significado de un escrito. En el decodificador Las habilidades decodificadoras del hombre son escuchar y leer, así como interpretar otros sistemas de gestos o señales. Un ejemplo de ruido semántico sería que el lector de un libro otorgue un significado incorrecto a una palabra, cambiando el sentido de la lectura. Su incapacidad de decodificar los signos lingüísticos transmitidos, genera una interrupción en el propósito del autor del libro. Esto puede tener su origen en el nivel de conocimiento e incluso en el sistema socio cultural del destino. Otro problema es que, a menudo muchas personas no conocen el significado de las simbologías existentes en letreros, pantallas de computadoras, equipos audiovisuales etc. Habremos de separar de la mala decodificación lingüística y, llamaremos a estos ruidos semióticos ó semiológicos.

La habilidad del comunicador está en usar signos no lingüísticos que sean de dominio universal. En el destino Es muy importante conocer o predecir la actitud de nuestro receptor o destino para garantizar la eficacia de nuestra comunicación. De lo contrario se generan problemas de efectividad. La actitud hacia el tema suele ser la causa de ruido en la comunicación por parte del destino. En esto entra a tallar.

Puede ser algo que no conozcamos, pero lo aceptamos porque queremos ampliar nuestro horizonte. O puede ocurrir al revés, porque es un tema que no entendemos, nuestro interés hacia él es nulo. Por ejemplo, las revistas especializadas en economía, mucha gente no las compra porque no las entiende. La actitud hacia el emisor es tal vez la parte más importante de la comunicación moderna, y uno de los axiomas principales de todo buen comunicador. Especialmente al tema de la credibilidad.

Todo un bien pensado, encodificado y canalizado plan de comunicación se puede estrellar de lleno contra la incredulidad de la audiencia, echando por la borda nuestro propósito. La actitud negativa del destino es uno de los retos más difíciles de superar. En el canal Si algo fallase en el espacio material por donde viaja el mensaje, téngalo por seguro que se trata de un ruido técnico o físico.

El comunicador debe evitar el ruido técnico, eligiendo un canal adecuado, teniendo en cuenta que: vaya en la dirección correcta, es decir hacia nuestro destino; que no se encuentre saturado de tal manera que pueda distraer nuestro mensaje o detenerlo; que sea lo suficientemente rápido para satisfacer nuestros requerimientos y que no sea susceptible de deteriorarse. Actividades de enseñanza-aprendizaje Instrucciones: Escribe un ejemplo de fidelidad en la fuente fidelidad en el codificador fidelidad en el decodificador fidelidad en el destino fidelidad en el canal

3)Barreras: Entendemos por barreras impuestas a la comunicación, todos aquellos factores que la impiden, deformando el mensaje, o obstaculizando el proceso general de ésta. Semánticas: El emisor puede emplear palabras con determinados significados pero el receptor puede interpretarlas de manera distinta o no entenderlas, lo cual influye en una deformación o deficiencia del mensaje. El exceso de ruido. Un ejemplo claro puede ser: el de una persona que quiere platicar con otra persona pero no hablan el mismo idioma, supongamos que una habla ingles y la otra persona Italiano entonces va haber una barrera y no se van a poder comunicar y tener una plática. A través de los medios de comunicación de masas llamados canales: televisión, revistas, periódicos, prensa, llegan a nosotros incontables expresiones iguales a estas.


Cuando no precisamos el correcto significado de las palabras orales o escritas surgen diferentes interpretaciones, y así el receptor capta no lo que dice el emisor, sino lo que su contexto le indique. Físicas: son las circunstancias que se presentan no en las personas sino en el medio ambiente y que impiden una buena comunicación como por ejemplo ruidos, mala iluminación, distancia , falta o deficiencia en los medios que se utilizan para transmitir un mensaje: teléfono, micrófono, grabadora, televisión., etc.. Ejemplo... Esta barrera se presenta cuando los medios utilizados para transportar el mensaje no permiten que éste llegue nítidamente al receptor y provoca incomunicación.
El medio es el vehículo, instrumento o aparato que transmite la información, los medios más empleados son:

Cartas.
Teléfono.
Radio.
Cine.
Televisión.
Periódicos.
Revistas.
Conferencias,
paneles,
debates,
reuniones,
etc.
Carteles.
Libros.
Telégrafo.

Otros casos que sirven como ejemplo de este tipo de barrera serían: Interferencias en el radio o en el teléfono. Fisiológicas: son las deficiencias que se encuentran en las personas, ya sea del emisor (voz débil, pronunciación defectuosa) o del receptor (sordera, problemas visuales.)


Un ejemplo de esta barrera podría ser el de un trabajador y que llegue alguna persona a pedirle información y no la puede dar bien porque tenga alguna incapacidad como el que no escuche o que no pueda ver. Psicológicas:
Representan la situación psicológica particular del emisor o recepetor, ocasionada a veces por agrado o rechazo hacia el receptor o emisor. La deficiencia o deformación puede deberse también a estados emocionales (temor, odio, tristeza, alegría) o a prejuicios para aprobar o desaprobar lo que se dice, a que no lea lo que está escrito, no entienda o no lea lo que oye o lee.

Ejemplo: El tono de voz del jefe, el uso que hace del vocabulario o su falta de tacto puede hacer que un empleado se sienta subestimado, agredido o rechazado. Siempre que se emitan mensajes en donde se encierre una amenaza, peligro o provocación, la psiquis del individuo producirá una barrera para repelar cualquier agresión. Son muchos los factores que influyen en una persona que escucha para que acepte, comprenda o rechace el mensaje que le es dado.

Algunos de ellos son: No tomar en cuenta el punto de vista de los demás. Mostrar recelo, sospecha o aversión. Registrar emociones ajenas al área laboral. Mostrar excesiva timidez. Emitir instrucciones, explicaciones poco precisa y claras. Manifestar preocupación por problemas personales.

 Demostrar sobrevaloración o subestimación. Cuando se manipula una máquina solamente se necesita apretar teclas o botones; en cambio, cuando se establece comunicación con otras personas, es necesario que explique, converse, observe gestos, posturas, reacciones y dejar que “ella o ellas” le hablen.


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